Entre los ecosistemas presentes en el archipiélago cubano, los manglares ocupan una superficie de 5,321 km2, lo que constituye el 26% de la superficie total de bosques, extendidos a lo largo de un perímetro costero de cerca de 5,476 Km. Es decir, sólo un 30% de nuestro litoral carece de la llamada primera formación forestal natural, imprescindible para la preservación de especies vegetales y marinas, asiento de aves migratorias, y la mayor protección para la erosión provocada por el oleaje, el viento y los cambios de marea; además es un filtro natural que impide que ciertas sustancias tóxicas generadas por el hombre envenenen el mar.
La palabra manglar se deriva de los plantas que los forman, los mangles, que es vocablo de origen guaraní y significa árbol retorcido. De acuerdo con el suelo donde se desarrollen, los manglares alcanzan distintas densidades y tamaños. Por lo regular son mayores aquellos que están en contacto tangencial con agua dulce, los que pueden llegar a erguirse hasta 25 metros sobre el nivel del mar.
Aunque no existen cifras homogéneas, generalmente se acepta que existen 11 familias de mangles, 16 géneros y 56 especies. Las regiones llamadas paleotrópicas (India, sudeste asiático, Malasia) son las que presentan mayor número de especies, contrario a lo que sucede en las neotrópicas (Amèrica tropical), y principalmente el Mar Caribe, donde la diversidad de mangles es más baja.
En Cuba se han detectado hasta diez especies de mangles, entre ellas las comúnmente llamadas negro, rojo, blanco y dulce. Además de los beneficios enumerados, algunas de las especies de mangles tienen variado empleo en la medicina tradicional, pues sirven para tratar dolencias como angina de pecho, asma, diarrea, hemorragia, ictericia, lepra y úlceras.
Ancestralmente los manglares han sido devastados por los campesinos fabricantes de leña, la pesca y la tala indiscriminada y el desbroce para utilizar esos terrenos con fines turísticos.
En Septiembre del año 2004, durante la II Asamblea General de Redmanglar Internacional se acordó declarar el 26 de Julio como Día de la Defensa del Ecosistema Manglar. En Cuba, más exactamente en la Ciénaga de Zapatas, provincia de Matanzas, un humedal obligado para ecologistas que nos visiten, se desarrolla cada año La Fiesta de los Manglares, que involucra a toda la comunidad, esa que durante siglos ha tenido en la singular formación boscosa su principal fuente de sustento.
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